La Familia Real española siempre ha tenido un especial vínculo con el mundo del deporte y especialmente con la vela y las disciplinas náuticas. El Rey, así como el Rey Juan Carlos o la Reina Sofía e incluso la Infanta Cristina han practicado activamente vela. Tanto es así que en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, Doña Sofía participó, mientras que su hija fue olímpica en Seul 1988. La Copa del Rey y el Trofeo de la Reina, citas tradicionales del calendario de regatas nacional, tienen el respaldo de la Familia Real.
Foto de Bekia
Juan Carlos I, siempre vivió en un puerto de mar, Estoril, por lo que la afición a la vela le viene desde niño. A raíz de esto, la tradición náutica fue pasando de generación en generación, llegando también hasta los más pequeños de la realeza, como Froilan o las pequeñas infantas.
Los Borbones siempre han estado ligados al mar, desde Juan de Borbón, el cual era patrón de yate con independencia de sus graduaciones militares. De hecho, su hijo, el Rey Juan Carlos I estudió en una escuela naval, al igual que lo haría posteriormente el rey Felipe VI. Este último también participó en las olimpiadas de Barcelona 92 siendo incluso el abanderado de nuestro país en estos juegos.
En definitiva, la vela y la Familia Real española siempre han ido de la mano, consiguiendo un impulso muy grande para este deporte, así como ser los encargados de dar siempre el pistoletazo de salida de la Copa Reina o la Copa del Rey de Vela. También estuvieron presentes en las dos Copas América que se han realizado en nuestro país.
Foto: Mundo Deportivo
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La vela y la Familia Real siempre han tenido una relación muy estrecha. Sus vacaciones en Mallorca siempre acaban sobre el barco.
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